sábado, 27 de septiembre de 2008

Un verdadero y genial insubordinado

Varias maestras del área de Ciencias Sociales intentaron en vano explicar las diferencias entre Unitarios y Federales; vaya uno a saber abstraídos en que pensamientos andábamos, cuando oíamos hablar de esa parte de la historia argentina. Lógicas ideas de niños aprestos a despuntar el vicio de iniciados adolescentes en nuestro recordado séptimo grado.

Sin embargo, la atención cambió cuando se nos propuso realizar una representación artística de un acontecimiento del pasado y, en particular, relacionado con la lucha entre mantos rojos y ponchos celestes. Así fue como me tocó el papel protagónico, dentro de un encuentro entre caudillos, haciendo de Vicente “Chacho” Peñaloza, el más importante de los líderes rurales de la última generación, quien sólo comparte con Carlos Menem (y por suerte), su distrito de origen y las patillas.

Debo confesar que, a partir de ese momento, se despertó la pasión para aquella etapa de la historia que tan poca emoción me generaba. Y fue un personaje el que se hizo eje de mi atención: Manuel Dorrego, el único y verdadero federal porteño, una concepción difícil de entender, pero que solo pudo observarse en su discurso y no en la impronta “rosista”, como muchos desean verlo.

Dorrego nació el 11 de Junio de 1787 en la ciudad de Buenos Aires. Hijo de José Antonio de Dorrego y María de la Ascensión Salas, fue el menor de cinco hermanos. En 1803 ingresó en el Real Colegio de San Carlos y luego, en la Universidad de San Felipe, se unió a los que trabajaban por la independencia local, convirtiéndose en uno de los cabecillas de la incipiente rebelión contra los realistas reaccionarios.

Más adelante, y una vez regresado a la Argentina, fue uno de los militares más valientes del Ejército del Norte al mando de Manuel Belgrano. Tal es así, que luego de haber sido suspendido por indisciplinas, el creador de la bandera confesó que no hubiera sido derrotado, si hubiera estado presente el joven coronel. Su don de mando, le daría las mejores satisfacciones, pero también lo haría caer en obstinadas decisiones.

Pueyrredón lo deportó el 15 de Noviembre de 1816. Después de una accidentada travesía llegó a Baltimore, enfermo y sin recursos. Esto reafirmó sus convicciones federalistas, pero ahora con el apoyo de doctrinas teóricas, que sólo merecen comparación con el pensamiento de José Gervasio de Artigas. Volvió a Buenos Aires en 1820, después de la caída del Directorio.
Cuando el gobernador Miguel Estanislao Soler fue derrotado por Estanislao López, tomó el control de los ejércitos y fue nombrado gobernador. Salió a campaña a perseguir a López y sus aliados, a quienes derrotó en San Nicolás de los Arroyos. Después invadió la provincia de Santa Fe y derrotó al caudillo santafecino en la batalla de Pavón. Pocos días después, fue vencido completamente en la batalla de Gamonal. El 20 de septiembre fue depuesto en ausencia por la Legislatura, que nombró en su lugar a Martín Rodríguez.

"Temperamental en todo,
Bromista en los campamentos
Pudo hasta indisciplinarse
Pero puesto en el gobierno
Supo muy bien dónde iba
En defensa de su pueblo
Ni emperador del Brasil
Ni centralismo porteño
Entreveraron las huellas
Que marcó Manuel Dorrego"

Electo representante por Santiago del Estero en el Congreso Nacional, al discutirse la Constitución de 1826 sé destacó en los debates sobre la forma de gobierno y el derecho al sufragio. Querido por los sectores populares, pasaba largas horas conversando con los peones y soldados que le profesaban su admiración. Desde El Tribuno atacó las medidas centralizadoras de Rivadavia, ganando prestigio en el Interior, por sus caracterizadas concepciones del federalismo. En Agosto de 1827 fue electo Gobernador de Buenos Aires.

Su gobierno trató de ser federal, sin lograrlo por completo: inició tímidos pasos para dar al país una organización federal. El interior confiaba en su gestión; y como los gobiernos provinciales ya lo consideraban un amigo de las provincias, éstas le dieron el manejo de la guerra y las relaciones exteriores, aún a pesar de la conflictiva pacificación en la guerra con el Brasil, que determinó la independencia de la Banda Oriental.

En esa función lo sorprendió la sublevación unitaria del 1º de Diciembre de 1828 que lo derrocó. Lavalle, veterano de la guerra sudamericana y alguna vez recomendado por Dorrego para un ascenso, se negó a conversar con él e inmediatamente ordenó que se lo fusilara, en Navarro el 13 de diciembre de 1828. Legó la mayor parte de sus bienes materiales al Estado y escribió a López que perdonaba a sus perseguidores y le pedía que su muerte no fuera causa de derramamiento de sangre. “Hágase de mí lo que se quiera, pero cuidado con las consecuencias."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy me dediqué a desandar los caminos de las revistas que no había leido y,me encontré con notas imperdibles en esta sección.Qué buena,entre las distintas secciones,ésta, que extrae del olvido, personajes lujosos de nuestra historia cotidiana o grande,cuya riqueza humana,nos permitió ser este cúmulo de contradicciones,pero,en definitiva,tipos con ideales,con sangre en las venas,profundos intelectuales,científicos de primera,artistas geniales,etc...,que somos los argentinos.Gracias por considerar entre ellos a Manuel Dorrego,ilustre patriota si los hay,verdadero idealista de la federalización del país,al que desde siempre,como docente en Historia,admiro.Bien,y adelante!!!.Prometo seguir leyendo las secciones que me faltan.La fan nº 1.

fariezsabella dijo...

CASINO HOTEL LAVENS - Mapyro
A map showing CASINO 제천 출장마사지 HOTEL LAVENS 광주 출장마사지 located in LAVENS located in LAVENS, located in LAVENS at 경상남도 출장샵 7200 용인 출장안마 Stateline Blvd, in United 양산 출장마사지 States of America.